

Esta planta fue de las primeras en utilizarse en la comida, en la medicina y en los rituales ancestrales.
En la antigua Grecia se fumigaba con el romero para alejar las plagas y los malos espíritus, actualmente sus usos están más enfocados a aliviar los desórdenes circulatorios, los dolores musculares y algunos problemas nerviosos.
Mejora la circulación y puede ayudar en los tratamientos de reumatismo, arterioesclerosis retención de líquidos, bronquitis, asma, colitis y desórdenes hepáticos. Alivia los dolores causados en la menstruación, el dolor de cabeza, la fatiga mental, y los síntomas causados por estrés nervioso.