Finca Orgánica San Luis


Todo empezó hace más de 20 años cuando doña María Eugenia empezó a aprender sobre producción orgánica y a poner en práctica en la finca, antes de eso era una finca cafetalera, el café se dejó y poco a poco se fue adaptando la teoría de la producción orgánica a diferentes cultivos, en un proceso de aprendizaje y mejora continua.

En San Luis de Naranjo esta este paraíso orgánico, Felicia y su familia trabajan el suelo bajo prácticas agroecológicas, orgánicas y en armonía con la vida, actualmente cuentan con certificación orgánica.

El amor y la dedicación al arte de cultivar se nota en cada rinconcito de la finca.

Felicia (hija de doña María Eugenia) nos atendió, su energía, humildad y cercanía hace que uno sienta que la conoce de años, su trabajo desde la congruencia la ha hecho estar al 100% dedicada a proyectos relacionados con la agricultura orgánica.

En un gran porcentaje, son autosustentables. Una finca autosustentable significa que todos sus insumos se producen en la misma finca de forma circular, es decir de los desechos se hace compost, por ejemplo, se producen semillas propias, se crean biocontroladores para plagas e insectos etc. Tener una finca de este tipo es el  ideal y el sueño de muchos productores, ya que les da más independencia, control y mejora en los costos, sin embargo tiene su nivel de complejidad y es un proceso largo de aprendizaje e investigación, Feli nos cuenta que ya tienen un largo recorrido en el tema:

  • Producen alrededor del 50% de sus semillas.
  • Producen sus propios almácigos (Matitas bebé)
  • Producen sus abonos,
  • Tienen vacas de pastoreo,
  • Tienen su propio sistema de lombricompost,
  • Hacen infusiones y fermentaciones de plantas medicinales y silvestres para el control y prevención de plagas y enfermedades.
  • La finca cuenta con 5 hectáreas en reforestación,

El funcionamiento de este sistema lo logran gracias a su enfoque en la producción en pequeña escala, diversa, poniendo siempre primero el respeto de lo ciclos y priorizando la salud del suelo.

    

Hoy manejan alrededor de 20 variedades de vegetales, pastos, caña, café a pequeña escala, además de la producción se semillas criollas que hoy es un proyecto hermano: Plantae, este empezó por la necesidad de tener semilla propia y no tener que estar comprándola, y ser más autosuficientes. 

Don Eliecer esta siempre en el campo, es algo que ama hacer, y Felicia además de hacer labores de campo, esta en la parte de distribución, entregas, administración, etc. Entre el resto de hermanos cuidan el ganado, dan mantenimiento a las zonas verdes entre otras labores de campo.

 

En la foto Don Eliecer explicándonos como trabajan las camas de cultivo.

Para Felicia la agricultura necesita esa nueva visión, de que es una labor de honor, de suma importancia, y de respeto, pero cambiar a esa visión requiere que primero el agricultor se sienta como tal, además incluir el trabajar en red y en comunidad porque ¨La unión hace la fuerza¨, y eso nos va a permitir vivir en una sociedad mucho más consciente y saludable.

Para ella ha sido clave buscar el equilibrio, producir orgánico es una filosofía de vida, enfocada en la salud, el equilibrio, el cuidado ambiental, así que parte de esta filosofía es que los productores la vivan, vivir en armonía, paz y equilibrio es una búsqueda constante que le permite sentir esa congruencia. 

En la foto estamos en la visita con Don Eliecer y Felicia.

Es un orgullo y honor para nosotros trabajar en conjunto con esta admirable familia para ofrecer a nuestros clientes alimentos reales, limpios, saludable y llenos de vida.